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miércoles, 7 de diciembre de 2016

Series de TV: Breaking bad



Nacionalidad, año: EEUU, 2008-2013
Creador: Vince Gilligan
Cadena: AMC
Temporadas: 5
Episodios: 62
Reparto: Bryan Cranston, Aaron Paul, Anna Gunn, Dean Norris, Giancarlo Espósito, Bob Odenkirk, Jonathan Banks, RJ Mitte, Bettsy Brandt

Sinopsis: Walter White, un profesor de química de instituto, es diagnosticado de cáncer terminal de pulmón. Con la intención de dejar a su familia dinero con el vivir cuando él ya no esté, Walter se asociará con Jesse Pinkman, un drogadicto y antiguo alumno suyo, para fabricar metanfetamina y venderla

Poco a poco voy viendo grandes series que tengo pendientes, cuya la lista es interminable. Y en esa lista, "Breaking bad" estaba sin duda en los puestos de cabeza. La que está considerada como una de las mejores series de la historia tiene bien merecida su fama, porque es buena, y mucho.

“Breaking bad” resulta sobresaliente en todos sus aspectos. El reparto está espectacular, los capítulos están muy bien dirigidos y los guiones son excelentes y precisos. No podían ser de otra manera para dar vida a este entramado de tramas y personajes que finaliza tras 62 episodios dejando la sensación de haber visto como, pieza a pieza, se iba completando un puzle muy bien planeado. Puede que, en comparación, a la primera temporada (la más corta de la serie con solo 7 episodios) parezca que le cuesta más arrancar y que visto en perspectiva sea la más normalita de la serie, pero es la que nos presenta a los personajes y sus entornos, la que enciende el motor, y a partir de la cual todo comienza a dispararse y no para hasta el final.

Es una serie que va constantemente “in crescendo”, lo cual tiene más mérito todavía si tenemos en cuenta ciertos elementos. En comparación con otras series, “Breaking bad” cuenta con unos guiones que no tienen demasiadas secuencias por capítulos, un plantel de personajes centrales que, aunque cuenta con varios y variados personajes secundarios, no es demasiado  elevado, y una trama central que avanza constantemente y que no se recicla ni se reinventa cuando se ve agotada, sino que se mantiene firme. El conseguir que la historia funcione tan bien y sin apenas repetirse con tan pocos elementos me parece sinceramente digno de admirar. Es de las pocas series que, aunque pueda tener sus altibajos y capítulos mejores que otros, como los tienen todas, para mí no tiene un solo capítulo malo. No, ni siquiera el tan criticado episodio de la mosca en la tercera temporada, ya que me resultó interesante.


El título de la serie hace referencia a su protagonista, Walter White, un cincuentón arrinconado en un trabajo que no disfruta, que en el fondo piensa que puede haber desperdiciado buena parte de su vida y, que un buen día, es diagnosticado con cáncer terminal de pulmón. Sabiendo que puede quedarle más o menos tiempo, pero que sus días están contados, se pone manos a la obra para dejar a su familia con el dinero suficiente para vivir. Pero lo que comienza como algo que deja sus principios morales a un lado en busca de un futuro beneficio, va cambiando a medida que lo va haciendo el personaje, con varios puntos de inflexión durante el camino.  

En general, no es una serie que haga sentir cómodo al espectador. Ni lo busca, ni lo quiere. Le mueve por diversos estados emocionales, y sufrimos la evolución de Walter en nuestras carnes, haciendo que, sobre todo cuando ya pasamos del ecuador de la serie, nos cuestionemos lo que estamos viendo y el "apoyar" al protagonista. A partir de aquí voy a destripar varios momentos de la serie, especialmente del final, así que, como siempre, letra blanca y queda la cosa bajo las responsabilidad de cada uno:

SPOILERS 

Porque, si bien desde el principio entendemos a Walter y podemos querer que triunfe a pesar de que lo que hace es ilegal, esto va progresivamente cambiando a medida que Walter va dejando de ser Walter y convirtiéndose en su alter ego, Heisenberg. Hay varios momentos cumbre en los que progresivamente vamos viendo el cambio de la rotura del Walter que conocemos al principio, desde ese asalto a la guarida de Tuco hasta el que para mí es uno de los primeros puntos de ruptura del personaje, el dejar morir a Jane, la por aquel entonces novia del personaje de Jesse.

Breaking bad consigue que nos encariñemos con un yonki, con el que Walter comparte a la vez una relación paterno filial y un duelo, y que apoyemos la causa de un hombre que se va corrompiendo hasta convertirse en alguien despreciable, capaz de planear asesinatos o de usar a niños y a cualquiera que se le ponga por delante, para llevar a cabo sus planes. Porque al principio puedes odiar hasta a su mujer, Skyler (un personaje que se ha ganado el odio de muchos por oponerse a Walter o complicarle las cosas en varios momentos de la serie, pero que, aunque me resultó irritante en algunos momentos, yo nunca llegué a odiar. Siempre me pareció bastante menos soportable su hermana Marie), pero, especialmente en la última o dos últimas temporadas, cuando ya solo está Heisenberg, sufres por ella y su familia. Esa familia que Walt siempre se ha llenado la boca diciendo que defendía, pero la realidad era otra. 

Solo con un personaje tan bien construido como Walter White se entiende que, después de 61 episodios manteniendo que todas las cosas que había hecho desde el principio de la serie eran por el bien de su familia, en el último reconozca que en el fondo lo hacía por él, porque se sentía bien y vivo, y se te dibuje una medio sonrisa en la cara. Es fácil a lo largo de la serie intentar buscar una justificación moral a las acciones de Walter. Quienes a estas alturas aún se la buscaban, se dan cuenta definitivamente de que no la hay. Walter no puede ser más claro en sus palabras. Y, realmente, para mí eso no hace mas que justificar que "Breaking bad" representa el triunfo del mal sobre el bien. 

Ya no solo por el hecho de que la gran mayoría de los personajes de la serie acaben muertos o con la vida destrozada (Jesse, en una última y genial escena con Walter, se marcha teniendo aún una oportunidad por delante, pero será incapaz de olvidar todo lo que ha ocurrido). Remitámonos solo a la figura de Walt. Si Walt hubiera acabado redimiéndose de alguna manera y muriera por el cáncer o de alguna otra forma, se le vería como el bueno. Si acabara con sus huesos en la cárcel, veríamos como la policía atrapa al bueno que se convirtió en un criminal y sería otra forma de que el bien triunfara. Pero en lugar de eso, el final de la serie (coherente, lógico y muy apropiado, por cierto), nos presenta a Walt reconociendo su motivo para hacer las cosas y ganando. Recordemos ese "I won" que Walter le dice casi susurrando a Skyler por teléfono al final de la cuarta temporada. Sabemos cual es el concepto de victoria para nuestro protagonista. 

Y creo que un final que nos presenta la ejecución del último plan maestro de Walter Heisenberg White, en el que ata todos los cabos que quiere, y donde acaba muerto en un laboratorio de metanfetamina, víctima de una bala disparada por una ametralladora que formaba parte de su plan, y apenas segundos antes de que la policía le detenga, se puede calificar como una victoria para él. Podría haber habido mas variantes de este final, o que hubiera acabado de otra forma, pero creo que el poso que deja este final es el acertado.

FIN SPOILERS


Me cuesta buscarle pegas en algún punto a la serie. A nivel de reparto, están todos perfectos, del primero al último, siendo idóneos para sus papeles. El nombre de Bryan Cranston quedará asociado para el resto de su carrera al de Walter White. Una interpretación excepcional. Aaron Paul no me ha dicho mucho en los papeles que le he visto fuera de la serie, pero esta perfecto como Jesse. Y podría seguir: Anna Gunn, Dean Norris, Giancarlo Espósito, Jonathan Banks, Bob Odenkirk... hasta el mas mínimo secundario pone su grano de arena para que los personajes de la serie sean lo que son y, en definitiva, "Breaking bad" sea lo que es. Dirección de los episodios, guiones, fotografía... todo es excelente y apropiado. Ningún pero en estos apartados

La serie se merece un análisis más profundo del que le he dedicado yo aquí, desde luego, pero tampoco quiero que me quede una entrada kilométrica. Además, es mucho mejor que os pongáis a ver la serie si aún no lo habéis hecho que leerme a mi durante más rato destacando sus virtudes. No sé si "Breaking bad" es la mejor serie de la historia, como dicen muchos. Que es una de las mejores no me produce ninguna duda. Una serie en la que nada pasa por casualidad, donde está todo pensado y que, si no es redonda, le falta muy poco para serlo (si es que hasta la canción final con la que despedimos la serie, la genial "Baby blue" de Badfinger, parece escrita a propósito para la serie) Me quedo antes con todo lo que esta tragedia familiar, llena de personajes inolvidables, grandes guiones e interpretaciones y, en definitiva, todo lo que el viaje de Walter White me ha proporcionado como espectador. Y es mucho. "Breaking bad" no es solo el triunfo de Walter White. Es el de Vince Gilligan, el de Cranston, el de Paul, el del reparto en general, el del espectador que la ve. Y, en definitiva, el de la televisión.

Nota: 10

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