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lunes, 26 de diciembre de 2016

Los 80 de Woody Allen

Prosiguiendo con las entradas que repasan la filmografía del director neoyorquino (en la anterior repasé sus cintas de finales de los 60 y los años 70, podéis verla aquí), en esta ocasión tocan sus cintas realizadas durante los años 80, donde, salvo alguna excepción, se estableció definitivamente la costumbre del director de realizar una cinta anual, y donde nos dejó varias películas a destacar.


RECUERDOS (1980)

Allen comenzó la década de los 80 con la realización de "Recuerdos" (Stardust memories), una cinta con evidentes tintes autobiográficos en la que Allen da vida a un director de cine especializado en comedias que, tras asistir a una revisión de su obra en un hotel, comienza a revisitar diferentes momentos de su pasado que le han llevado hasta allí. Allen realiza una introspección de su propio cine, encarnándose a sí mismo en el personaje de Sandy. Si bien me parece una cinta interesante y que contiene algunas frases y chistes para enmarcar, no acabo de cogerle el punto, lo que hace que en ciertos momentos me resulte algo pesada. En cualquier caso, fue un trabajo distinto dentro de su cada vez más abundante filmografía.


LA COMEDIA SEXUAL DE UNA NOCHE DE VERANO (1982)

Tras haber enlazado "Annie Hall", "Interiores", "Manhattan" y "Recuerdos", cintas que, aunque cada una diferente entre sí, diferían de las anteriores comedias absurdas que el director llevaba realizando hasta el estreno de la oscarizada "Annie Hall". En este caso, Allen aborda otro de sus subgéneros dentro de la comedia: el de la comedia de enredos. La película reune a tres parejas en una casa de campo donde se suceden todo tipo de líos entre ellos. Pese a que no está entre las grandes comedias de Allen, es agradable de ver, con buenos momentos, una buena banda sonora y una destacable puesta en escena. Entretenida como poco. 


ZELIG (1983)

Pese a tener uno de los póster más feos de obra la filmografía de Allen (hay alguna otra versión, pero la cosa no mejora), "Zelig" es una pequeña genialidad a reivindicar. Nos cuenta la historia de un hombre que, en busca de lograr la aceptación social, se transforma físicamente en las personas que le rodean. Narrada en forma de falso documental y con apenas hora y veinte de metraje, la película tiene momentos realmente hilarantes y es tan absurda (Su tono cómico además es diferente de otras comedias absurdas de Allen. Lo más similar que me viene a la cabeza es "Toma el dinero y corre" y aún así no se parecen) como genial. 


BROADWAY DANNY ROSE (1984)

Woody vuelve a escribirse un personaje hecho a medida, seguramente de los más entrañables que tiene, con el representante Danny Rose. Danny es un representante de casos perdidos, de personas peculiares y de gente con quien nadie más quiere trabajar. Eso da pie a multitud de anécdotas de la gente que lo conoce, y esa es precisamente la forma elegida para narrar la historia de Danny, mediante flashbacks de la gente que le recuerda. Un buen guión, que parodia con acierto ciertos aspectos del mundo del espectáculo, buenos diálogos ("Lou es muy digno, solo es capaz de engañar una mujer a la vez") y una impagable galería de secundarios redondean una notable cinta.


LA ROSA PÚRPURA DEL CAIRO (1985)

Para quien esto escribe, una de las mejores películas que ha realizado el director. La historia de una mujer con una triste vida y muy aficionada al cine da un vuelco cuando el galán de una película sale de la pantalla alegando que se ha enamorado de ella. Original, divertida, entrañable y a la vez triste, la película cuenta con un gran guión que destila la magia del cine por los cuatro costados. 


HANNAH Y SUS HERMANAS (1986)

Una de las cintas más alabadas de la filmografía de Allen, y aunque es buena y me gusta, desde luego no la pondría entre mis favoritas. Es de las de enredos, aunque tira más hacia la dramedia que hacia la comedia. Tiene varios elementos interesantes, pero no acabo de ver que despunte en ninguno: situaciones y gags interesantes, pero lejos de lo mejor que ha hecho el director, buenas interpretaciones (especialmente de los secundarios), interesante puesta en escena... lo dicho, buena, pero Allen las tiene de mejores, tanto en conjunto como en elementos individuales.


SEPTIEMBRE (1987)

"Interiores", pese a lo bien considerada que está, me parece un coñazo importante, por lo que enfrentarme a este drama en la que, en los últimos días de agosto, un grupo de personas se reúnen en una casa de campo, me hacía tener mis reservas. Por suerte, "Septiembre" no es "Interiores", y aunque tienen algún punto en común, las historias de los personajes que pueblan la cinta si que me interesan (o al menos no me aburren). Un drama lento, pero bien dirigido y contado. Eso sí, no la recomiendo para aquellos que vayan a iniciarse en la filmografía del director. 


DÍAS DE RADIO (1987)

Estrenada el mismo año que "Septiembre", ambas cintas no tienen nada que ver ni en tono ni en intenciones. Allen realiza un homenaje a la radio como medio de comunicación y como elemento importante en la vida de las personas (destacando también el que tuvo que tener en la suya propia durante su infancia, sin duda) en una época anterior a la llegada masiva del televisor. Un niño judío nos cuenta, tomando a su familia y a diferentes habitantes de como referente, diferentes momentos y anécdotas en los que la radio ha estado presente en diferentes motivos. Bonita, divertida (algunos gag, como el del ladrón que se pone a concursar telefónicamente en pleno hurto, son impagables) y nostálgica, "Días de radio" no se encuentra entre las películas más conocidas de Woody Allen, pero merece ser reivindicada.


OTRA MUJER (1988)

Allen deja de lado la parte actoral para centrarse en la dirección de esta interesante historia. Una mujer comienza a escuchar a través de las paredes las historias de los pacientes de la consulta que su vecino psiquiatra atiende en el piso de al lado, centrándose especialmente en la de una mujer embarazada que no se encuentra nada satisfecha con su vida. Esto le hace pensar a la mujer acerca de cómo se encuentra ella misma respecto a la vida que lleva, permitiendo realizar, de esta manera, un ejercicio de introspección de los que tan bien se le suelen dar a Allen. Notable.


DELITOS Y FALTAS (1989)

Otra de las grandes cintas que Allen realizó en esta década, en la que tuvo no pocas películas buenas. En "Delitos y faltas", seguimos en paralelo las historias de los personajes interpretados por Martin Landau y el propio Woody Allen. Landau se enfrenta al dilema de una amante que está dispuesta a contarle a su mujer toda la verdad al ver que este quier terminar con su relación. Allen, al enamoramiento de una de las productoras del documental que se ha visto obligado a realizar en torno a la figura de su arrogante cuñado. La película trata temas como la culpa, la toma de decisiones y la propia existencia, y cuenta con un buen equilibrio entre las dos historias, que se alternan con maestría, así como con un gran guión e interpretaciones. Excelente, en definitiva. 


HISTORIAS DE NUEVA YORK (1989)

"Historias de Nueva York" supone una curiosidad dentro de la filmografía de Allen. La cinta está compuesta por tres segmentos, uno de ellos dirigido por Allen, mientras que los otros dos los firman Francis Ford Coppola y Martin Scorsese. El conjunto de los tres no queda demasiado uniforme (el de Coppola es bastante flojo, el de Scorsese es competente y el de Allen está bien), y aunque desde luego no está entre sus mejores trabajos, el segmento de "El edipo reprimido" es el mejor de los tres. No hay nada que le haga destacar entre la filmografía del director, pero cuenta con sus principales características y resulta entretenido. Lo dicho, una curiosidad. 


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