Nacionalidad, año: EEUU, 2017
Director: Alex Kurtzman
Reparto: Tom Cruise, Annabelle Wallis, Sofía Boutella, Russell Crowe, Jake Johnson
Sinopsis: Una antigua princesa enterrada en el desierto durante miles de años despierta en la actualidad trayendo consigo una poderosa maldición
Se puede empezar mal una saga. Y
después tenemos lo que ha hecho Universal con esta nueva versión de “La momia”. Por hacer una
llamada al optimismo, es casi imposible que el resto de cintas del Dark Universe
(si es que hacen más de dos o tres) no remonten el vuelo, porque con estos
cimientos es algo que no es nada difícil.
Esta nueva versión/reboot no es
solo un mal inicio de universo cinematográfico, sino una mala película en
general, porque no acierta en nada de lo que quiere proponer. Es una cinta que
no tiene claro lo que busca ni el tipo de película que quiere ser, quedándose
en tierra de nadie y haciendo imposible establecer un tono con el que poder
seguirla. Ni es una cinta que imite bien el terror clásico, ni es una comedia
de aventuras graciosa. Por no ser, salvo un par de escenas, no es ni una
película de acción vistosa.
La película se muestra indecisa
en todas estas facetas, de manera que al final queda como un producto vacío y
sin tono que se encuentra en tierra de nadie. Parte de ello la tiene un humor
absurdo e infantil que en esta película directamente no pega, dando momentos
que son de vergüenza ajena. Y si ya la parte cómica era un desastre, cuando
podía haber una escena con un tono más oscuro que levantara un poco el nivel,
es arruinada en casi todas las ocasiones por introducir también ese humor
absurdo, por lo que al final la película fracasa en los dos aspectos que
intenta aunar. Sobra decir que en ese sentido, sin necesidad de remontarnos al
clásico de Karloff, que las cintas de Sommers podrán gustar más o menos, pero
tenían muchísimo más claro lo que querían mostrar.
Las escenas de acción, por su
parte, no aportan nada especial tampoco. No hay ninguna que brille
especialmente por su espectacularidad (quizás la del avión por momentos) y ni
el montaje ni la poca inspirada dirección de Alex Kurtzman sirven precisamente
de ayuda.
El reparto no estaba mal
escogido, al menos sobre el papel. Pero Tom Cruise y Russell Crowe están tan
sobreactuados y risibles que consigue que la mejor parada salga sea sin dudas
Sofía Boutella, con una momía que no da para mucho como personaje, pero que al
menos no tiene un mal diseño. Annabelle Wallis se dedica a ser la acompañante
florero de Tom Cruise, porque tampoco le dan papel para mucho más (en general, la presencia femenina en este reparto se limita a intentar sexualizar en la medida de lo posible al personaje de Boutella y a limitar al de Wallis a interés romñantico/florero) Y lo del personaje de Jake Johnson es sencillamente ridículo.
En resumidas cuentas, a esta
nueva versión de “La momia” hay pocos aspectos positivos que le acompañen. Mal
rodada, sin buenas escenas de acción que llevarse a la boca, y con una ausencia
de tono que hace que no te la tomes en serio cuando intenta ser oscura y que
sea excesivamente ridícula cuando intenta hacer gracia. Si a eso le sumas a
unos protagonistas sobreactuados con un elevado número de diálogos ridículos,
de manera que a veces parece que está en una comedia propia de hace 20 años, te
da como resultado una cinta tremendamente floja (hasta se hace larga) que pierde todas la
comparaciones con sus anteriores versiones y que construye unos cimientos muy
débiles para el Dark Universe de Universal (si es que finalmente tiene lugar),
que desde luego no ha podido empezar con peor pie.
Nota: 3
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