Director: Ron Howard
Reparto: Daniel Bruhl, Chris Hemsworth, Alexandra Maria Lara, Olivia Wilde, Pierfrancesco Favino, Natalie Dormer
Sinopsis: Repaso a la rivalidad de dos pilotos de Fórmula 1, James Hunt y Nikki Lauda, en la década de los 70, especialmente en la temporada de 1976
Interesante película de Ron Howard, que ha conseguido uno de los traspasos más logrados de la Fórmula 1 a la gran pantalla. El director ha conseguido equilibrar bien la trama en cuanto a las escenas de dentro de la pista y las tramas personales que tienen lugar fuera de ella.
La figura de los dos pilotos está muy bien retratada. Hunt era el que ejemplificaba el "glamour" en las carreras, guapo, con facilidad para las mujeres y popular entre sus compañeros. Lauda era todo lo contrario: una rata de laboratorio que se dedicaba a poco más que a perfeccionar su coche, y que no era especialmente querido. Sin embargo, a pesar de su rivalidad, no eran realmente enemigos (aunque tampoco eran amigos), tenían cosas en común (ninguno de los dos tenía un lugar al que volver más allá de las carreras, que eran su vida) y sentían mucho respeto el uno por el otro. Esto puede verse en escenas como SPOILER la paliza que le pega Hunt al periodista o la conversación final que ambos pilotos mantienen en el hangar FIN SPOILER.
La sorprendente interpretación de los dos actores protagonistas es la base de la construcción de estos personajes. Daniel Bruhl es una sorpresa relativa, ya que había demostrado con anterioridad que era un buen actor, pero aquí tiene un personaje con el que lucirse. Pero Chris Hemsworth, que acostumbra a interpretar personajes musculosos o de escasa profundidad (o ambas cosas), se desenvuelve realmente bien en el personaje, convirtiéndose en una agradable sorpresa. El centralizar toda la película en los dos protagonistas hace que los personajes secundarios estén desdibujados y que simplemente pasen por allí, pero es un mal menor, dentro de lo que cabe.
"Rush" es una película esencial para los amantes del deporte rey del motor, que verán satisfechas sus expectativas con lo bien recreadas que están las carreras, pero que también puede gustar a los que les es indiferente este deporte, ya que tiene material suficiente de las historias personales de los pilotos como para interesar, y además, acabar emocionándose igualmente con la competición. En cualquier caso, es un agradable paseo por una rivalidad legendaria.
Nota: 7
La figura de los dos pilotos está muy bien retratada. Hunt era el que ejemplificaba el "glamour" en las carreras, guapo, con facilidad para las mujeres y popular entre sus compañeros. Lauda era todo lo contrario: una rata de laboratorio que se dedicaba a poco más que a perfeccionar su coche, y que no era especialmente querido. Sin embargo, a pesar de su rivalidad, no eran realmente enemigos (aunque tampoco eran amigos), tenían cosas en común (ninguno de los dos tenía un lugar al que volver más allá de las carreras, que eran su vida) y sentían mucho respeto el uno por el otro. Esto puede verse en escenas como SPOILER la paliza que le pega Hunt al periodista o la conversación final que ambos pilotos mantienen en el hangar FIN SPOILER.
La sorprendente interpretación de los dos actores protagonistas es la base de la construcción de estos personajes. Daniel Bruhl es una sorpresa relativa, ya que había demostrado con anterioridad que era un buen actor, pero aquí tiene un personaje con el que lucirse. Pero Chris Hemsworth, que acostumbra a interpretar personajes musculosos o de escasa profundidad (o ambas cosas), se desenvuelve realmente bien en el personaje, convirtiéndose en una agradable sorpresa. El centralizar toda la película en los dos protagonistas hace que los personajes secundarios estén desdibujados y que simplemente pasen por allí, pero es un mal menor, dentro de lo que cabe.
"Rush" es una película esencial para los amantes del deporte rey del motor, que verán satisfechas sus expectativas con lo bien recreadas que están las carreras, pero que también puede gustar a los que les es indiferente este deporte, ya que tiene material suficiente de las historias personales de los pilotos como para interesar, y además, acabar emocionándose igualmente con la competición. En cualquier caso, es un agradable paseo por una rivalidad legendaria.
Nota: 7
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