Nacionalidad, año: Japón, 2016
Director: Makoto Shinkai
Sinopsis: Taki y Mitsuha, dos adolescentes procedentes de la gran ciudad y de un pueblo rural, respectivamente, comienzan un día a intercambiar sus cuerpos regularmente, viviendo cada uno la vida del otro. No obstante, no todo acabará siendo diversión
“Your name” se ha convertido en la cinta de animación japonesa más
taquillera de la historia. Makoto Shinkai firma aquí su quinto y, en opinión de
quien esto escribe, mejor largometraje, con una película que acaba siendo
bastante más de lo que aparentaba en el inicio.
En sus cuatro cintas anteriores (“El lugar que nos prometimos”, “5
centímetros por segundo”, “Viaje a Agartha” y “El jardín de las palabras”),
Shinkai dotaba a la historia, en mayor o menor medida, de un toque melancólico
que acompañaba a la atmósfera de la cinta. Eso cambia en esta ocasión. Durante
casi la mitad de su metraje, y especialmente al principio, “Your name” adopta
la forma de una comedia romántica con un argumento que ya hemos visto más de
una vez, como es el que dos personas se intercambien su cuerpo. En este caso,
seguimos los pasos de Taki y Mitsuha, un chico de Tokyo y una chica del pueblo
de Itomori. Toda esta parte, que como ya he mencionado no es demasiado original
argumentalmente hablando, pero es muy entretenida y divertida, aportando muy
buenos momentos.
El conocido dicho del hilo rojo que une los destinos de la personas está
aquí bastante presente. Los dos personajes principales van acostumbrándose a
esa situación, y su relación, pese a no conocerse de inicio, va progresando.
Sin plantearse realmente por qué les está ocurriendo eso, Taki y Mitsuha
intentan ayudarse el uno al otro en las dificultades que puedan surgir con sus
roles cambiados, y acaban sacándole partido, aumentando su conexión
gradualmente. Es entonces cuando la película da un giro e introduce el tema que
había detrás de este momento, dejando la carga humorística a un lado.
El componente melancólico y agridulce entra en juego en esta segunda
mitad (no voy entrar a comentar la parte argumental porque haría spoilers, y es
mejor verla sin saber nada) Donde antes había risas y alegría ahora es todo lo
contrarío. Los personajes deben ahora afrontar las consecuencias de ese
intercambio que han estado experimentando hasta ahora, sin preguntarse el por qué,
pero cuando adquiere un objetivo, se busca alcanzarlo contra reloj. La cinta se
convierte aquí en algo bastante diferente a lo visto en su primera mitad, pero
aun así, consigue brillar. Acaba recurriendo a la esencia de los sentimientos,
y, aunque se le nota la intención de resultar bonita de ver, la jugada le sale
bien. Los dos personajes protagonistas funcionan muy
bien (apoyados por secundarios que aportan bastante) y consiguen que el devenir
de la historia te importe.
Shinkai deja la mayoría de los elementos fantásticos del relato sin
explicar. Que sea el espectador el que le dé vueltas, si quiere. En ese
sentido, está bien que no te lo den todo mascado. Otras cosas, directamente,
necesitarían una explicación, pero en el cómputo general de la cinta, la
sensación es que no importa que se queden incógnitas en el aire. A todo esto,
hay que añadirle una animación espectacular y una excelente banda sonora, lo
que eleva todavía más el conjunto de una película excelente, que demuestra que,
aunque la sombra de Ghibli es alargada, con directores como Shinkai o Mamoru
Hosoda tenemos garantizadas grandes películas de animación, y que hay grandes
historias que pueden comenzar preguntando simplemente un nombre.
Nota: 9
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