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martes, 23 de abril de 2019

Mula

Nacionalidad, año: EEUU, 2018
Director: Clint Eastwood
Reparto: Clint Eastwood, Bradley Cooper, Dianne Wiest, Michael Peña, Taissa Farmiga, Alison Eastwood, Ignacio Serricchio, Andy Garcia

Sinopsis: Un octogenario en quiebra acaba convirtiéndose en traficante de drogas para un cartel mexicano

Retirado de la actuación desde "Gran Torino", con la excepción de "Golpe de efecto", que protagonizó para su amigo Robert Lorenz, Clint Eastwood vuelve ante las cámaras para protagonizar "Mula", su nueva película como director, que no puede evitar tener cierta sensación de testamento cinematográfica.


Inspirada a raíz de un artículo de periódico, las historias como "Mula" no son tan fáciles de adaptar como parece. La historia de Earl Stone es de aquellas que a Eastwood le gusta adaptar de un tiempo a esta parte. Sus dos últimas películas, "Sully" y "15:17 Tren a París", también son historias reales protagonizadas por personajes reales. Y en esos dos casos y en la película que nos ocupa, creo que es relativamente fácil que te salga poco más que un telefilm. "Sully" salió bien, pero "15:17 Tren a París" se encuentra entre las más flojas de la filmografía de Eastwood. Por suerte, "Mula" le ha quedado bastante bien.

Earl Jones es un personaje hecho a medida del director y actor, de esos tantos que le hemos visto encarnar a lo largo de su carrera, con su propia filosofía de vida y sus chascarrillos con tintes racistas en ocasiones, pero que a lo largo de la película consiguen sacarte más de una sonrisa. Es el personaje y sus vivencias en la carretera o que sostienen la película, ya que las otras dos/tres subtramas de la película, sin estar mal, no tienen el interés de la principal, y cuando se le dedican minutos, en varios momentos estás deseando volver a Eastwood en la carretera. Su road movie crepuscular es lo mejor de una película realmente entretenida y dirigida con la eficacia narrativa habitual y que hace pensar inevitablemente que tiene, al menos, cierto componente de testamento cinematográfico. O al menos se siente así. Si fuera la última película de Eastwood no me extrañaría en absoluto (y no lo digo por ser agorero)

El resto de las tramas de la película se limitan a cumplir y mostrarnos alguna faceta más del personaje. O, simplemente, alternar. No es que la trama familiar, con Eastwood intentando recuperar lo que hace tiempo perdió, sea un ejemplo de drama intimista, pero deja algún momento emotivo gracias a Dianne Wiest. La policial es complementaria, pero es competente y deja una de las mejores escenas de la cinta en la conversación entre Cooper e Eastwood en el bar. Y la de los narcos es meramente funcional. No obstante, el conjunto de todas ellas funciona bien y la película se beneficia de todas. 

Eastwood da en el clavo con "Mula", que podría haber acabado siendo una historia de sobremesa, pero a la que la habilidad de Eastwood, junto al tono crepuscular y el notable reparto, hacen destacar.

Nota: 7


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