Nacionalidad, año: EEUU, 1956
Director: Michael Anderson
Reparto: David Niven, Cantinflas, Charles Boyer, Robert Newton, Ronald Colman, Marlene Dietrich, Frank Sinatra, Shirley MacLaine
Sinopsis: Phileas Fogg, un caballero inglés, hace una apuesta con sus compañeros de club: será capaz de dar la vuelta al mundo en 80 días
La mítica historia de Julio Verne tuvo una adaptación a la gran pantalla
en los años 50 que gozó de gran éxito tanto de público como de crítica, a tenor
de su triunfo en la ceremonia de los Oscar de dicho año. Quien más quien menos
conoce las obras de Julio Verne, aunque sean las más conocidas (como “20.000
leguas de viaje submarino”, “Viaje al centro de la tierra” o la que nos ocupa,
“La vuelta al mundo en 80 días”) bien sea por las novelas o por las diferentes
adaptaciones que han obtenido.
“La vuelta al mundo en 80 días” es un gran espectáculo de la época. Impecable
en el campo de la realización, la cinta tiene un diseño de producción es
excelente, tanto en vestuario o fotografía como en su banda sonora. Una buena
recreación de los diferentes lugares que se visitan en el relato, así como un
ejercicio impecable de star system: el número de nombres conocidos que pueblan
la película, aunque sea para meros cameos. Así, Marlene Dietrich, Frank
Sinatra, Buster Keaton, Shirley MacLaine, Peter Lorre, Charles Boyer, Charles
Coburn o John Carradine se dejan ver a lo largo de la cinta. Asimismo, Niven y
Cantinflas son un buen dúo para llevar el peso protagonista: el primero está
perfecto en el rol de caballero inglés estirado, y el segundo, pese a que me
resulta cargante, también realiza bien su función.
Cumple sobradamente como película entendida como gran espectáculo, casi
como concepto En los 50 y en los 60 hubo varias de ese estilo que servirían
como ejemplo. En apenas una década tuvimos “El mayor espectáculo del mundo”,
“La vuelta al mundo en 80 días”, “Ben-hur” o “Lawrence de Arabia”, solo entre
las ganadoras del premio a mejor película. Películas de géneros e historias muy
diferentes pero que transmitían esa “grandeza” del cine en el sentido de poner
grandes medios y presupuesto al servicio de la cinta y tratar de convertirla en
un evento. En eso y en los apartados técnicos la cinta cumple.
Mi principal problema con ella es que no me ha transmitido la sensación
de estar viendo una buena película de aventuras salvo en determinados
fragmentos. Y eso es culpa principalmente de un ritmo errático en el que, más
allá de su obligado comienzo londinense, nos encontramos pronto tramos
realmente estirados, como el baile flamenco o la corrida de toros, con los que
resulta difícil no darle a la cámara rápida para avanzar un poco. Después se
recupera, pero de vez en cuando nos “obsequia” con algún parón de ritmo que al
final acaba transmitiendo la sensación de que nunca despega del todo, y sus más
de dos horas y media se acaban notando.
En definitiva, una cinta distraída que a ratos sabe transmitir la
esencia de la novela de Julio Verne, excelentemente realizada y con un gran
reparto, pero que ha envejecido regular y tiene tramos realmente alargados que
acrecientan sus problemas de ritmo. Curiosa, en cualquier caso, pero no la considero un gran exponente del cine de aventuras.
Premios Oscar: 8 nominaciones, de las cuales consiguió 5: Mejor película, guión adaptado, fotografía, montaje y banda sonora
Nota: 6
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