Director. Joel y Ethan Coen
Reparto: Jeff Bridges, Hailee Stenfield, Matt Damon, Josh Brolin
Sinopsis: Una niña contrata a un alguacil del gobierno para dar caza al asesino de su padre
Remake de la única película por la que John Wayne ganó un oscar, el primer western de los Coen es una película sobresaliente, además de ser una de mis películas favoritas. La pareja de directores consiguen imprimir su característico estilo en un género que no habían tocado hasta ahora, pero en el que demuestran de nuevo que son capaces de desenvolverse en todo lo que se propongan.
El reparto es inmejorable, con un Jeff Bridges que borda el papel del tuerto y borracho alguacil Coghburn, y a la joven Hailee Stenfield, que hace rápidamente suyo un papel que no era sencillo, y lo dota de mucha fuerza y carácter. Junto a ellos, los siempre efectivos Matt Damon y Josh Brolin aumentan la calidad del reparto.
Los Coen han sabido mantener el ritmo durante toda la película sin que decaiga en ningún momento, ayudados por un gran guión (adaptado por ellos mismos de la novela original) y haciendo algo más que un simple remake (no he visto la versión anterior, que lo haré, pero me cuesta creer que sea mejor que esta). Ambientación, banda sonora y fotografía están también a un nivel sobresaliente, y me hubiera gustado que se hubiera llevado el oscar por este último apartado. Como curiosidad, decir que la película tiene un récord (si no lo tiene poco le faltará), ya que estuvo nominada a 10 oscar pero no se llevó ninguno (algo injusto en mi opinión, pero bueno).
En definitiva, una obra maestra del western y una magnífica película en general.
Nota: 9
Dejo el trailer
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