Nacionalidad, año: España, 2018
Director: Rodrigo Sorogoyen
Reparto: Antonio de la Torre, Josep Maria de la Pou, Ana Wagener, Nacho Fresneda, Bárbara Lennie, Luis Zahera, Mónica López, Francisco Reyes II, Paco Revilla
Sinopsis: Un vicesecretario autonómico se convierte en el chivo expiatorio de las corrupciones de su partido, algo que no está dispuesto a permitir
Teniendo en cuenta que es casi deporte nacional, mucho ha tardado en llegar una película que tratara a lo grande el tema de la corrupción política a la cartelera. Pero eso sí, cuando lo ha hecho, ha sido con muy buen pie.
Rodrigo Sorogoyen nos presenta con "El reino" la historia de la caída de Manuel después de que su partido decida que sea el cabeza de turco de una trama de corrupción que podría abrir perfectamente cualquier noticiero de nuestro país. Esa sensación de familiaridad no nos abandona durante el menos tres cuartas partes del relato, pues lo que pasa en él resulta verosímil y creíble.
El primer tercio se dedica a ahondar en el personaje de Manuel y en sus compañeros de partido y, aunque al principio cuesta un poco situar quién es quién, esto acaba dando sus frutos, ya que el ritmo de la cinta va "in crescendo" hasta llegar a un tercio final intenso y adrenalínico que, eso sí, sacrifica al menos parte de la verosimilitud que la película había mostrado hasta el momento y parece no cuadrar del todo con el estilo mostrado hasta el momento. Pero qué diablos, a partir de la llegada a la casa de Andorra el ritmo ya es bestial hasta su apropiado final.
Un Antonio de la Torre en estado de gracia (ojalá se lleve por fin el Goya a mejor actor protagonista que se le resiste desde hace años) es el eje central del relato, aunque aparece muy bien secundado por Zahera, Pou, Lennie o Wagener. Sorogoyen le toma el pulso a la corrupción con una cinta en el que solo su tramo final, por explosivo que resulte, hace rechinar el conjunto, pero no lo hace desmerecer. Una gran película.
Nota: 8
Rodrigo Sorogoyen nos presenta con "El reino" la historia de la caída de Manuel después de que su partido decida que sea el cabeza de turco de una trama de corrupción que podría abrir perfectamente cualquier noticiero de nuestro país. Esa sensación de familiaridad no nos abandona durante el menos tres cuartas partes del relato, pues lo que pasa en él resulta verosímil y creíble.
El primer tercio se dedica a ahondar en el personaje de Manuel y en sus compañeros de partido y, aunque al principio cuesta un poco situar quién es quién, esto acaba dando sus frutos, ya que el ritmo de la cinta va "in crescendo" hasta llegar a un tercio final intenso y adrenalínico que, eso sí, sacrifica al menos parte de la verosimilitud que la película había mostrado hasta el momento y parece no cuadrar del todo con el estilo mostrado hasta el momento. Pero qué diablos, a partir de la llegada a la casa de Andorra el ritmo ya es bestial hasta su apropiado final.
Un Antonio de la Torre en estado de gracia (ojalá se lleve por fin el Goya a mejor actor protagonista que se le resiste desde hace años) es el eje central del relato, aunque aparece muy bien secundado por Zahera, Pou, Lennie o Wagener. Sorogoyen le toma el pulso a la corrupción con una cinta en el que solo su tramo final, por explosivo que resulte, hace rechinar el conjunto, pero no lo hace desmerecer. Una gran película.
Nota: 8
No hay comentarios:
Publicar un comentario