Nacionalidad, año: EEUU, 2018
Director: Peyton Reed
Reparto: Paul Rudd, Evangeline Lilly, Michael Douglas, Michael Peña, Hannah John Kamen, Laurence Fishburne, Walton Goggins, Michelle Pfeiffer
Sinopsis: A punto de finalizar su arresto domiciliario tras haber ayudado al Capitán América durante la "Civil war", Scott Lang se ve en la tesitura de ayudar a Hank y Hope a rescatar a su desaparecida esposa/madre del mundo subatómico, arriesgando su futuro en el proceso
Tras el cisma que supuso para el
UCM “Infinity war”, Marvel nos propone algo ligero para pasar la resaca de la
última reunión de los Vengadores. Y eso es exactamente lo que es “Ant-man y la
Avispa”: un entretenimiento ligero sin ninguna pretensión que cumple
perfectamente con su cometido.
Su predecesora fue inteligente al
darse cuenta desde su inicio del rol de película menor (si, la coña con el
tamaño de los protagonistas puede estar servida) que ocupaba dentro del
universo cinematográfico de Marvel. Y supo aprovecharlo en consecuencia. Dentro
de una saga de películas que tienen el humor como uno de sus elementos, las
películas de Ant-man son el alivio cómico hecho película y engranaje de este
mastodóntico universo. No es casualidad que la primera “Ant-man” llegara tras
“La era de Ultrón”, y tampoco que su secuela llegue tras “Infinity war”
La vigésima película del UCM
repite los puntos buenos de su predecesora llevándolos a la ya clásica fórmula
del más y mejor. Sabiéndose menor y sin la responsabilidad de ser una película
que lidia con algo que amenaza el mundo, juega con su poca trascendencia
aprovechando para hacer más o menos lo que le apetece en cada momento,
triunfando en su propósito. Y en una cinta que mezcla el mundo subatómico,
intrigas de negocios sin ton ni son, errores del pasado que intentan no volver
a producirse y una amplia galería de golpes y miniaturizaciones, no es un éxito
que despreciar a la ligera.
“Ant-man y la avispa” parte de
una trama sencilla que se ve engrandecida por unos personajes que están
tratados con mucho cariño: Scott sigue siendo ese tontorrón que tiene a su hija
como epicentro de su vida y que lleva su arresto domiciliario como buenamente
puede, mientras se enfrenta al dilema de hacer lo que quiere vs lo que debe. Hank
Pym, más hundido que nunca, ve la oportunidad de recuperar a su esposa como la
única luz en horizonte, mientras que su hija tiene cierto miedo a la
posibilidad de reencontrarse con su madre por la posibilidad de que esta la
haya olvidado. Incluso Ava, “villana” de la función, esconde tras ella una
sensación de abandono y falta de pertenencia que la han acompañado desde que
era una niña (SPOILER entre Ava y Hope puede establecerse un pequeño paralelismo,
pues mientras Hope creció sin su madre y con una relación complicada con su
padre, que le hizo sentirse sola muchas veces, Ava lo hizo sin familia en la
que apoyarse, pero ambas ganan al final: Hope ha ido recuperando la relación
con su padre y recupera a su madre, mientras que Ava acaba dándose cuenta de
que esa figura paterna que buscaba hace tiempo que la tiene a su lado FIN
SPOILER)
A todo ello hay que añadir a los
secundarios, desde el personaje de Walton Goggins y sus secuaces (que aportan
la parte criminal y quizá más prescindible y desubicada en ocasiones de la
película, pero que están ahí) a Cassie y sus padres aficionados a los abrazos
conjuntos. O Luis, ese señor que se merece un monumento. Todos o casi todos
aportan su granito de arena con sus personajes que, más allá de lo que puedan
hacer con sus trajes, poderes o capacidades, muestran en general unos problemas
y dilemas humanos que les acercan mucho más a personas corrientes que a
superhéroes.
En definitiva, “Ant-man y la
avispa” es una notable y muy entretenida secuela que mejora lo visto en su predecesora y que
sirve de buen contrapunto y alivio cómico al universo Marvel, consiguiendo
hacer de su intrascendencia una de sus mejores virtudes y demostrando que,
contrariamente a las habilidades de su pareja protagonista, no hay personaje
pequeño.
Nota: 7
PD: Edito el Top Marvel para incluirla
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