Nacionalidad, año: Inglaterra, 1948
Director: Laurence Olivier
Reparto: Laurence Olivier, Jean Simmons, Basil Sydney, Eileen Herlie, Felix Aylmer, Terence Morgan, Norman Wooland
Sinopsis: Un hombre asesina a su hermano para acceder al trono de su país. El fantasma del rey se aparece ante su hijo Hamlet para contarle lo ocurrido. Hamlet buscará entonces vengar lo sucedido
No va a ser una reseña muy extensa en cuanto a comentar la cinta que ocupa la entrada en sí, porque no tengo demasiado que decir de la película. Demasiado positivo, en este caso, porque mi problema con ella empieza desde bastante pronto y ya se alarga toda la película. Por entrar en materia rápido: me he aburrido muchísimo y se me ha hecho eterno. Y el problema, obviamente, no lo tiene la legendaria obra de Shakespeare.
Mi problema es esencialmente con la concepción de la película en sí. Seguro que a todos nos viene a la cabeza alguna película en la que, bien sea por su propuesta narrativa o puesta en escena, nos ha parecido que tenía un cierto componente teatral en su desarrollo. A mi esas películas suelen gustarme (En los últimos años tenemos ejemplos como "Agosto", que adapta una obra de teatro, o "Los odiosos ocho", con un marcado componente teatral) porque no dejan de olvidar que son películas e hibridan, con más o menos éxito, ambos medios. En el otro lado de la balanza estaría para mi una cinta reciente como es la nominada al Oscar en 2017 "Fences", que adapta también una obra de teatro, pero con un resultado diferente, pues tenía más de obra de teatro filmada que de película.
Es el mismo caso que le sucede a "Hamlet", pero para mi de un modo más exagerado. La cinta dirigida y protagonizada por Laurence Olivier se me asemeja tanto a una obra de teatro filmada que para mi deja de ser cine durante una gran parte del metraje. Yo quiero ver una película, porque, sinceramente, para ver esto, prefiero pagar la entrada de un teatro y ver un montaje teatral de Hamlet en condiciones, disfrutando de las interpretaciones de los actores en directo, y no ver una obra de teatro en estas condiciones.
Ojo, con esto no digo que las interpretaciones sean malas. Olivier, Simmons y el resto del reparto están geniales (la dirección de Olivier es correcta sin más. En varias escenas es plantar la cámara y dejar que los actores brillen) y la dirección artística es buena, pero no me gusta la concepción de la cinta. Debido a como está planteada, sus casi dos horas y media se me han hecho larguísimas y me he aburrido bastante, no puedo decir otra cosa.
Premios Oscar: 7 nominaciones, de las cuales consiguió 4: Película, actor para Laurence Olivier, mejor dirección artística en blanco y negro y mejor vestuario en blanco y negro.
Nota: 4
No va a ser una reseña muy extensa en cuanto a comentar la cinta que ocupa la entrada en sí, porque no tengo demasiado que decir de la película. Demasiado positivo, en este caso, porque mi problema con ella empieza desde bastante pronto y ya se alarga toda la película. Por entrar en materia rápido: me he aburrido muchísimo y se me ha hecho eterno. Y el problema, obviamente, no lo tiene la legendaria obra de Shakespeare.
Mi problema es esencialmente con la concepción de la película en sí. Seguro que a todos nos viene a la cabeza alguna película en la que, bien sea por su propuesta narrativa o puesta en escena, nos ha parecido que tenía un cierto componente teatral en su desarrollo. A mi esas películas suelen gustarme (En los últimos años tenemos ejemplos como "Agosto", que adapta una obra de teatro, o "Los odiosos ocho", con un marcado componente teatral) porque no dejan de olvidar que son películas e hibridan, con más o menos éxito, ambos medios. En el otro lado de la balanza estaría para mi una cinta reciente como es la nominada al Oscar en 2017 "Fences", que adapta también una obra de teatro, pero con un resultado diferente, pues tenía más de obra de teatro filmada que de película.
Es el mismo caso que le sucede a "Hamlet", pero para mi de un modo más exagerado. La cinta dirigida y protagonizada por Laurence Olivier se me asemeja tanto a una obra de teatro filmada que para mi deja de ser cine durante una gran parte del metraje. Yo quiero ver una película, porque, sinceramente, para ver esto, prefiero pagar la entrada de un teatro y ver un montaje teatral de Hamlet en condiciones, disfrutando de las interpretaciones de los actores en directo, y no ver una obra de teatro en estas condiciones.
Ojo, con esto no digo que las interpretaciones sean malas. Olivier, Simmons y el resto del reparto están geniales (la dirección de Olivier es correcta sin más. En varias escenas es plantar la cámara y dejar que los actores brillen) y la dirección artística es buena, pero no me gusta la concepción de la cinta. Debido a como está planteada, sus casi dos horas y media se me han hecho larguísimas y me he aburrido bastante, no puedo decir otra cosa.
Premios Oscar: 7 nominaciones, de las cuales consiguió 4: Película, actor para Laurence Olivier, mejor dirección artística en blanco y negro y mejor vestuario en blanco y negro.
Nota: 4
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