Nacionalidad, año: EEUU, 2015
Director: Steven Spielberg
Reparto: Tom Hanks, Mark Rylance, Amy Ryan, Scott Shepherd, Sebastian Koch, Billy Magnussen, Jesse Plemons, Alan Alda
Sinopsis: Un abogado neoyorquino se ve involucrado en la guerra fría entre EEUU y la URSS cuando, tras defender a un presunto espía, la CIA le encarga negociar la liberación de un piloto estadounidense, prisionero de los rusos.
El binomio Steven Spielberg-Tom Hanks vuelve a la carga para contarnos otro fragmento de la historia norteamericana. En esta ocasión le ha tocado el turno a la guerra fría, abordando la historia real del abogado Jason Donovan (Hanks), que en 1957 entró en el juego de la guerra después de que le encargaran defender al presunto espía ruso Rudolf Abel (Rylance), y posteriormente la liberación de un piloto.
"El puente de los espías" es una película muy correcta al que se le pueden poner pocas pegas. Cuenta con una buena dirección de Spielberg, está bien ambientada, el guión es correcto (aunque la historia sigue siempre un camino muy previsible. Siempre ayuda no conocer la historia real en la que suelen basarse las películas, pero en este caso creo que da igual. Yo no conocía la historia con anterioridad, pero creo que no es difícil suponer en todo momento la dirección que va a tomar la historia) y en general resulta efectivo en su propósito.
El problema es que esta película ya la hemos visto varias veces y pasan los años (y pasarán) y siempre se les podrán señalar el mismo tipo de cosas. En este caso, hablamos de poner a Estados Unidos como los buenos y a Rusia como los malos. Seguro que no sorprende, porque estamos acostumbrados, y porque nos seguimos tragando esas historias. Nos suelen gustar, sobretodo porque nos las cuentan bien, y no nos importa ver lo mismo una y otra vez. Pero en el fondo, "El puente de los espías" no es más que otro acto de patriotismo comandado por un héroe americano, donde solamente él mismo cree en sus posibilidades de victoria y al que te suele gustar ver triunfar (ayuda que ese héroe sea Tom Hanks).
Este engrandecimiento norteamericano es apreciable en varios momentos de la trama. SPOILERS El trato que se les da a los prisioneros, por ejemplo. Al personaje de Rylance se le da un juicio justo, se lleva su caso a las cortes, tiene un buen abogado, un buen trato en la cárcel, donde puede pintar... a los americanos en cambio, el trato es muy diferente. Si parece que a Abel le da pena dejar a los americanos y volver con los rusos en el intercambio y todo. Otro ejemplo podría ser las escenas de las vallas que Donovan presencia desde los trenes. El salto del muro de Berlín acaba en muerte para los pobres diablos que lo intentan, mientras que, ya en Estados Unidos, los niños que van en busca de la pelota saltando una valla en una de las escenas finales de la película, con total libertad y sin problema alguna. Y además de eso, también encontramos elementos típicos y comunes: la familia que le dice que como puede defender a un espía ruso, los disparos efectuados a la casa del protagonista que nadie se molesta en investigar, etc. FIN SPOILERS
Quitando eso, la principal pega que le pongo a la película es que, mientras que su comienzo y su tramo final son potentes, el tramo intermedio no lo es tanto, con varios momentos en que la atención se dispersa. Pero bueno, sin ser la mejor cinta de su director (del que tampoco soy un gran fan, todo sea dicho) ni la mejor interpretación de su protagonista (de este si que lo soy), la cinta es correcta y se deja ver.
Nota: 6
El problema es que esta película ya la hemos visto varias veces y pasan los años (y pasarán) y siempre se les podrán señalar el mismo tipo de cosas. En este caso, hablamos de poner a Estados Unidos como los buenos y a Rusia como los malos. Seguro que no sorprende, porque estamos acostumbrados, y porque nos seguimos tragando esas historias. Nos suelen gustar, sobretodo porque nos las cuentan bien, y no nos importa ver lo mismo una y otra vez. Pero en el fondo, "El puente de los espías" no es más que otro acto de patriotismo comandado por un héroe americano, donde solamente él mismo cree en sus posibilidades de victoria y al que te suele gustar ver triunfar (ayuda que ese héroe sea Tom Hanks).
Este engrandecimiento norteamericano es apreciable en varios momentos de la trama. SPOILERS El trato que se les da a los prisioneros, por ejemplo. Al personaje de Rylance se le da un juicio justo, se lleva su caso a las cortes, tiene un buen abogado, un buen trato en la cárcel, donde puede pintar... a los americanos en cambio, el trato es muy diferente. Si parece que a Abel le da pena dejar a los americanos y volver con los rusos en el intercambio y todo. Otro ejemplo podría ser las escenas de las vallas que Donovan presencia desde los trenes. El salto del muro de Berlín acaba en muerte para los pobres diablos que lo intentan, mientras que, ya en Estados Unidos, los niños que van en busca de la pelota saltando una valla en una de las escenas finales de la película, con total libertad y sin problema alguna. Y además de eso, también encontramos elementos típicos y comunes: la familia que le dice que como puede defender a un espía ruso, los disparos efectuados a la casa del protagonista que nadie se molesta en investigar, etc. FIN SPOILERS
Quitando eso, la principal pega que le pongo a la película es que, mientras que su comienzo y su tramo final son potentes, el tramo intermedio no lo es tanto, con varios momentos en que la atención se dispersa. Pero bueno, sin ser la mejor cinta de su director (del que tampoco soy un gran fan, todo sea dicho) ni la mejor interpretación de su protagonista (de este si que lo soy), la cinta es correcta y se deja ver.
Nota: 6
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