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jueves, 19 de noviembre de 2015

Spectre

Nacionalidad, año: Inglaterra, 2015
Director: Sam Mendes
Reparto: Daniel Craig, Lea Seydoux, Cristoph Waltz, Ralph Fiennes, Naomie Harris, Ben Wishaw, Andrew Scott, Dave Bautista, Monica Belucci, Rory Kinnear

Sinopsis: Un mensaje destinado a James Bond le pone en la pista de la misteriosa organización conocida como Spectre. Al mismo tiempo, el MI6 se encuentra sumido en una remodelación que puede acabar con el programa doble cero.

Tras la revolución que supuso “Skyfall” para la franquicia, se esperaba con muchas ganas la llegada de “Spectre”, entrega número 24 de la saga, segunda dirigida por Sam Mendes y quién sabe si la última protagonizada por Daniel Craig, al que en teoría todavía le queda una más de contrato, pero que no parece estar muy dispuesto a seguir dando vida al personaje.

“Spectre” no alcanza el nivel de “Skyfall”, pero eso no significa que no sea un peliculón de acción y otra gran cinta sobre 007. En mi opinión, se sitúa en el podio de la franquicia junto a “Skyfall” y “Casino Royale”. Sam Mendes ha continuado con la labor que ya empezó en su anterior película. Es decir, ha continuado con esa especie de híbrido entre los nuevos elementos que ha aportado el Bond de Craig junto a los elementos clásicos, llevándolos un paso más allá. De hecho, esta es la más clásica de las cuatro cintas protagonizadas por Craig, o ese es al menos el aroma que desprende.

La película nos lleva a una nueva “venganza personal” de Bond, que recibió un mensaje de M para que investigara a una misteriosa organización. Mientras tanto, hay crisis de poder en la inteligencia británica, y el programa doble cero está en peligro de extinción.

Voy a comentar algunas cosas en SPOILERS:

Tras una gran secuencia de inicio en México, Bond inicia un largo viaje que le lleva a visitar también Roma, Austria o Tánger, en pos de la organización Spectre (una de las habituales rivales de Bond, especialmente en la etapa de Connery) Lo construido durante las anteriores cintas parece converger aquí, ya que los villanos y pérdidas a los que Bond ha tenido que enfrentarse durante las tres anteriores cintas son cosa de la misma persona y organización, la Spectre liderada por Franz Overhauser, que, como era esperable, no es otro que uno de los villanos más míticos de la saga, Ernst Blofeld, que aparece esta vez con los rasgos del actor Cristoph Waltz, que suma un nuevo villano a la colección. La presencia de Waltz está tan limitada a la sombra durante la mayor parte de la cinta que, cuando por fin aparece, no consigue el mismo efecto que si consiguió el Silva de Bardem, lo cual, viniendo de un villano tan mítico, es un pelín decepcionante (te esperas algo más grande de lo que finalmente acaba siendo) No obstante, no se puede decir que sea un mal villano (Waltz está correcto y hay varios guiños, como la cicatriz), pero sí que podía haberse esperado un poco más.

La historia de Blofeld ha sido entrelazada en esta ocasión con la del pasado de James, del que hemos sabido algo más. Sabemos que, tras la muerte de sus padres, James fue adoptado por un hombre que le cuidó y le enseño al menos parte de lo que sabe. Este hombre era el padre de Blofeld, por lo que este nuevo giro convierte a los antagonistas en hermanastros. Por todo lo citado, y aunque, como suele suceder con Bond, no hace falta haber visto las cintas anteriores, el que no haya visto las predecesoras va a perder algunas cosas.

FIN SPOILERS

La cinta cumple sobradamente, y los seguidores de Bond van a disfrutar sin duda, aunque creo que para el argumento que ofrece en esencia, hay demasiada película. No obstante, también debo decir que no he notado en ningún momento los 150 minutos de duración. M, Q y Monneypenny tienen su subtrama en Londres, las chicas cumplen (aunque Mónica Belucci tiene muy poco papel) y vuelve a ser intachable como cinta de acción, con una impecable dirección de Sam Mendes y un apartado técnico a prueba de balas. Además, sigue habiendo muchos guiños para los fans, desde el Aston Martin clásico, a ese matón con los rasgos de Dave Bautista, que, aunque físicamente no se parece, recuerda mucho al Tiburón de la época de Moore.

“Spectre” puede ser, además, un gran fin de etapa. Tiene una sensación de cierre, de fin de ciclo, que no terminaba de tener “Skyfall”, y, si Craig no regresa a la saga, la cinta lo deja todo listo para la siguiente etapa, en la que ya podrían comenzar con un nuevo actor que interprete a 007. No obstante, me gustaría ver a Craig terminar de cumplir su contrato. No sabemos qué es lo que vendrá ahora, pero, gracias a Daniel Craig, James Bond está más vivo que nunca.

Nota: 8
                                                                                                                            

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