Rebelde sin causa

Nacionalidad, año: EEUU, 1955

Director: Nicholas Ray

Reparto: James Dean, Natalie Wood, Sal Mineo, Jim Backus, Ann Doran, Corey Allen

Sinopsis: Jim, previo paso por la comisaria, es un chico que comienza una nueva vida en una nueva ciudad y en un nuevo instituto.

La verdad es que antes de ver esta película no pensaba que le fuera a dedicar una crítica individual, si no que la incluiría en alguna tanda. Pero tras su visionado no soy capaz. Y no lo estoy diciendo en sentido positivo. Semejante espectáculo se ha ganado un hueco por si solo.

AVISO, VOY A DESTRIPAR TODA LA PELÍCULA CON SPOILERS, SIN LETRA BLANCA NI NADA. Así que si alguien quiere verla, mejor que se abstenga de leer.

Rebelde sin causa entra sin duda a formar parte de mi lista de comedias involuntarias favoritas. Como película me ha parecido mala, pero hay que ver lo que reído con semejante despropósito. Ha dejado momentos imborrables en mi memoria. Empezar a enumerar las barbaridades hilarantes que contiene la película puede llevarme un rato (las he puesto según el orden que recuerdo, pero que no os extrañe si algunas están desordenadas en mi cabeza) así que intentaré resumirlo. O no. Me lo he pasado demasiado bien, así que vamos allá:

-Para empezar, tenemos encarcelamientos, enamoramientos, varias muertes, tiroteos con la policía, borracheras, peleas con los padres, peleas entre alumnos (navajazos, puñetazos, hay para elegir), carreras con coches, clases, y más cosas. Y TODO TRANSCURRE EN UN PUTO DÍA. Yo quiero vivir en esa ciudad. O los días duran 70 horas o no me lo explico.

-La fábrica de delincuentes juveniles que es esa ciudad.

-Los personajes en sí. Ridículos no es la palabra, se les queda corto (cambian de opinión y personalidad de un segundo a otro, y a veces ni eso)

-El personaje del amigo pringado. Se cree que James Dean es su mejor amigo porque le prestó una chaqueta en la comisaria. Ahí hubo flechazo y no sabían cómo decirlo. En general toda la relación entre los personajes de Dean y Mineo es hilarante.

-La conversación de James Dean con el jefe malote antes de la carrera del acantilado. No sé que es peor, sí el diálogo en sí o que dos horas antes se estuvieran peleando a navajazos:

                -“Eres un gran chico, Jim”

                -¿Entonces por qué hacemos esto?

                - “Algo tenemos que hacer”

-James Dean llegando a casa borracho y tras haber estado en una carrera que casi le cuesta la vida. Pero el diálogo con sus progenitores viene a ser; “Sí, estoy borracho perdido y casi muero. Pero Jo papá, es que el mundo está muy mal” Y los padres le siguen el rollo, claro.

-El padre de James Dean, el patetismo hecho hombre. La escena del delantal es surrealista.

-Otro diálogo para la colección:

                -"Creo que te gustan los cuentos infantiles"

                -"Oh, que abstracto"

-A la chica se le muere el novio y a los veinte minutos está tan enamorada de James Dean que se iría al fin del mundo con él. Claro, supongo que a la velocidad que suceden las cosas ahí, había que hacerlo proporcional.

-El grupo de malotes que no sabe donde vive James Dean. Hombre, no sé, habéis recogido a la chica esa misma mañana y sabéis que es su vecino. Muy lejos no creo que viva, ¿no?

-Las andanzas de los tres protagonistas por la casa y la manera de quedarse dormido del personaje de Mineo.

-La cara de terror del policía cuando ve llegar… a sus propios compañeros. Antológica. Que pasa, ¿le hacen moving?

-El hiperrealismo de los tiroteos.

-La criada negra. Los demás tardan mucho en llegar y lo hacen en coches patrulla. Ella no. Ella sabe directamente a donde tiene que ir, y además llega corriendo, justo a tiempo de que su señorito se le muera en los brazos. Eso es eficiencia y ovarios, a partes iguales.

-La miradita final de los padre en plan… Nuestro hijo la ha liado de formas muy diversas, pero ¡se ha echado novia y eso lo perdona todo!

Cuando terminó, solo pude levantarme y aplaudir ante el espectáculo que había presenciado. Indescriptible e inclasificable. Viva la madre que parió a esta película.

Nota: 3.

Como comedia, un 8. No tiene precio. Me he reído mucho más que con las actuales.