Mi gran noche

Nacionalidad, año: España, 2015

Director: Álex de la Iglesia

Reparto: Raphael, Mario Casas, Pepón Nieto, Blanca Suárez, Jaime Ordóñez, Carlos Areces, Tomás Pozzi, Luis Callejo, Hugo Silva, Carolina Bang, Santiago Segura, Carmen Machi, Carmen Ruiz, Terele Pávez, Marta Castellote, Marta Guerras, Antonio Velázquez, Ana Polvorosa, Luis Fernández, Ignatius Farray

Sinopsis: A un hombre le llaman de la ETT para trabajar como figurante en la grabación de una gala especial de nochevieja. Lo que va a encontrarse allí es de todo menos normal.

La verdad es que tras haber visto “Balada triste de trompeta” y “Las brujas de Zugarramurdi”, las dos últimas películas de Álex de la Iglesia (con las que me aburrí bastante y que parecieron bastante malas), mis esperanzas respecto a “Mi gran noche” era, siendo generoso, bastante bajas. El tráiler prometía un despiporre, pero el humor que utiliza el director no suele funcionar conmigo.

“Mi gran noche” es, diciéndolo claramente, mala de cojones. Un disparate sin sentido ni objetivo en el que se sucede absurdez tras absurdez. Pero es lo que la película pretende, desde el principio: nada en ella tiene sentido y es una auténtica fiesta del caos. Es lo que la cinta ofrece desde su comienzo, y quien esté dispuesto a entrar en la propuesta y conectar con su sentido del humor, se lo va a pasar en grande. Quien no, puede salir horrorizado. Creo que yo me encuentro en un término medio. No la he disfrutado en exceso, pero tampoco me ha parecido el horror que prácticamente me esperaba. Es un disparate curioso de ver en el que en un par o tres momentos me he reído con ganas. Ya es bastante más de lo que esperaba.

No toda la propuesta mantiene el nivel durante todo el metraje. Era complicado que lo hiciera, y hay momentos menos interesantes o en los que el delirio se va de las manos. Pero en general, me sorprende gratamente lo bien que se ha utilizado un reparto tan grande y coral como este, y lo bien equilibrado que está en cuanto al uso de personajes, ya que consigue que todos tengan su momento y que muchos de ellos consigan brillar. Que el que menos lo haga sea, en mi opinión, Santiago Segura, ya da una idea de por dónde van los tiros con los demás. Si, es cierto que con algún personaje hay algún desequilibrio (le sucede un poco a Mario Casas, por ejemplo, cuyo protagonismo se diluye un poco en su segunda mitad), pero nada grave. Con tal entramado de personajes y subtramas y con tanto caos, la película sale muy bien parada en este sentido.

Arrodillaos ante el mesías

Buena parte de la culpa la tiene el reparto, donde casi todos están en estado de gracia. Desde un grandioso Raphael que se parodia a sí mismo con mucho arte, y que se convierte en el alma de la fiesta con cada aparición, a esa parodia unineuronal de Chayanne que es el Adanne de (y no puedo creer que realmente esté escribiendo esto) un muy acertado Mario Casas (su “Bombero” es para mí uno de los momentazos de la película) junto a su manager, el mejor dúo de la película junto a Blanca Suárez y Pepón Nieto (destacar también a este último, está genial), unos enormes Jaime Ordóñez y Carlos Areces… si hasta Carolina Bang está bien.

Hay tanta demencia, absurdez, disparates y personajes ridículos e histriónicos que es complicado que con alguno de ellos o con alguna de las situaciones no se te arranque una risa. La cinta acierta bastante con su componente paródico de muchos elementos. No está tan acertada en su componente de crítica, que a veces queda más metido con calzador que otra cosa. Pero se le perdona.

No intentéis buscarle sentido. No lo tiene. No hay por donde cogerla. Y ni falta que le hace, siendo realistas. Simplemente, es mejor sentarse, no pensar y formar parte del disparate que propone esta concatenación del absurdo (y a poder ser, verla con los colegas)

Con esa disposición, puede ser vuestra gran noche.

Nota: 6