El destino de Jupiter (Jupiter ascending)

Nacionalidad, año: EEUU, 2015

Directores: Andy y Lana Wachowsky

Reparto: Mila Kunis, Cahanning Tatum, Sean Bean, Eddie Redmayne, Doona Ben, Douglas Booth

Sinopsis: Jupiter Jones es una chica que vive con numerosa familia, y que se dedica a limpiar las casas de ricos. Sin embargo un buen día descubre que los humanos no están solo en la tierra,  que ella en realidad forma parte de una de las familias más importantes del universo y que uno de sus miembros quiere eliminarla.

Los hermanos Wachowsky vuelven a la carga con su nueva película, “El destino de Jupiter”. A pesar de que desde la trilogía de Matrix no han conseguido el respaldo ni de la crítica ni de la taquilla, los estudios parecen seguir confiando en ellos, y aquí presentan una nueva superproducción, protagonizada en esta ocasión por Mila Kunis y Channing Tattum, que iba a estrenarse el pasado verano pero que sufrió un considerable retraso que la movió a febrero de este año.

No soy especial seguidor del cine de los hermanos. Creo que son unos directores que causan opiniones bastante extremistas: o les amas o les odias, parece bastante difícil quedarse en un término medio. Quizá por eso iba sin expectativas ante “El destino de Jupiter”, tan solo esperaba entretenerme durante un par de horas. Pero ha sido imposible. Los antecedentes en la filmografía de los directores y el considerable retraso en el estreno de la película no auguraban nada bueno, pero los resultados son mucho peores de lo que esperaba. La película no levanta cabeza en ningún momento. Los Wachowski han planteado un universo interesante visualmente, y de cuyo fondo se podía haber sacado algo decente. Pero no es solo que lo desaprovechen, es que lo tiran todo a la basura directamente, con un planteamiento argumental confuso, que no engancha ni entretiene.

Y es que la cinta está realmente muy mal contada. Si es que llega a arrancar en algún momento, lo hace tarde y mal, sin ritmo ninguno, y avanzando a trompicones. Soy el primero al que no le gusta que en una película te lo den todo mascado, pero la verdad, hubiera preferido eso a lo que ocurre. La información se va dando de manera salteada, sin explicarse bien. Te van diciendo cosas que no sabes muy bien como ensamblar. Y la trama realmente no es nada complicada, pero para cuando consigues unirlo todo un poco y obtener una visión medianamente global del planteamiento (planteamiento que te tienes que montar tú prácticamente), ya ha pasado como hora y cuarto de película. Así cuesta mucho entrar en la película, más aún cuando lo que te están contando es tan poco interesante. Exige que pases muchas cosas por alto, que pongas mucho de tu parte y al final ofrece realmente poco a cambio.

La película acaba siendo un desafortunado intento de Space opera en la que se intentan mezclar varios elementos sin que ninguno funcione. Como he mencionado anteriormente, el fondo de la trama no está mal, y aunque sin grandes alardes, se podría haber extraído algo medianamente interesante, pero está todo tan mal tratado y llevado que no hay salvación posible. El guión resulta ser así algo bastante desafortunado, con bastantes incoherencias y sinsentidos, y con muchos tópicos que en esta ocasión sí que molestan por lo mal llevados que están y porque además, no contentos con hacerlos una vez, algunos se repiten más de dos y tres veces. Además, cuenta con algunas escenas y líneas de diálogo que dan vergüenza ajena (especialmente en algunas escenas que comparten Mila Kunis y Channing Tattum) El mal endémico de la película se extiende también tanto a los actores como a los personajes. Casi todos los actores están bastante perdidos y realizan unas actuaciones bastante pobres (la química entre Mila Kunis y Channing Tatum es inexistente), pero poco pueden hacer para defender a unos personajes planos y sin profundidad alguna.

Los escasos puntos fuertes de la película pueden encontrarse en la banda sonora de Michael Giachinno y en el apartado visual. Los efectos especiales son buenos, y el planteamiento visual es llamativo y está logrado, con algunos elementos de los planetas o de las naves espaciales imaginativos y que llaman la atención. Pero solo con eso no sostienes una película, sobre todo cuando te falla todo lo demás.

En definitiva, “El destino de Jupiter” supone una nueva decepción en el currículum de los hermanos Wachowsky. Casi nada funciona en la película, con un argumento simple pero tan mal contado que parece enrevesado. El guión es pobre, los personajes planos y ni siquiera resulta entretenida. Sinceramente, creo que os podéis ahorrar el dinero de la entrada.

Nota: 3