Still Alice (Siempre Alice)

Nacionalidad, año: EEUU, 2014

Director: Richard Glazer y Wash Westmoreland

Reparto: Julianne Moore, Alec Baldwin, Kristen Stewart, Kate Bosworth

Sinopsis: Una profesora universitaria comienza a sufrir Alzheimer prematuro

Richard Glazer y Wash Westmoreland adaptan con "Siempre Alice" el best-seller de Lisa Genova. La película nos presenta a Alice Howland, una mujer que parece tener una vida prácticamente perfecta: tiene una carrera profesional intachable, siendo experta en el campo de la lingüística, ejerce como profesora en Harvard, un matrimonio sólido y tres hijos. Sin embargo, todo empieza a desmoronarse cuando, tras una serie de pequeños olvidos que está teniendo, decide acudir a un neurólogo que la diagnostica de Alzheimer prematuro.

La verdad, cuando leí el argumento me vino cierto tufillo a tv-movie lacrimógena, y además tampoco era un tema que me atrajera demasiado. Pero todo fuera por ver la interpretación de Julianne Moore, que ha sido catalogada por muchos como una de la mejores de su carrera. Y la verdad es que los elogios para la actriz son merecidos.

Moore realiza una interpretación sin grandes estridencias pero que consigue guiar de forma muy natural y creíble al personaje de Alice a través de la progresiva degeneración de su estado. Incredulidad, impotencia, rabia contenida... son muchas las cosas que siente Alice mientras es consciente de lo que está ocurriendo, y la actriz sabe reflejarlo muy bien. Intachable su trabajo. Alec Baldwin cumple bien interpretando al marido, pero lo que no entiendo son los elogios que ha recibido Kristen Stewart (que da vida a la hija pequeña de Alice), ya que yo la he visto tan inexpresiva como siempre. Como mucho tiene alguna escena en la que está un poquito por encima de su nivel habitual, pero ya está.

La película tampoco ha buscado profundizar demasiado en el tema de la enfermedad de sí, y en la destrucción que genera tanto en el que la sufre como en los que le rodean (para eso tenemos cintas como "Amour" de Haneke, sin remontarnos mucho en el tiempo), por lo que solo ha tocado el tema en su superficie y ha preferido contar algo más cotidiano y natural. No obstante, la cinta no se libra de esa sensación de que todo sucede demasiado apresurado en el tiempo (cuando es una enfermedad que va afectando poco a poco) y de reiteración en cierto tipo de escenas, pero en parte es inevitable al concentrar el contenido en 95 minutos de duración.

Lo peor es que más allá de la actuación de Julianne Moore, no hay mucho más que destacar en la cinta. En su conjunto es correcta, sí, pero poco más. Tiene alguna escena destacada (pero siempre suele ser gracias a la actriz) y en ciertos momentos cae en la manipulación emocional descarada, aunque tampoco es que sea una sorpresa. Pero ni la dirección, ni el guión, ni el resto de actuaciones destacan. Nos encontramos así con una película que sirve como vehículo de lucimiento para su protagonista, pero que por lo demás resulta fácilmente olvidable, ya que no hay material para mucho más. Recomendada para los interesados en el tema del Alzheimer y para los que quieran ver la interpretación de la actriz, favorita para el Oscar este año.

Nota: 6