Bohemian Rapsody

Nacionalidad, año: EEUU, 2018

Director: Bryan Singer

Reparto: Rami Malek, Joseph Mazzello, Ben Hardy, Gwilym Lee, Lucy Boynton, Aidan Gillen, Tom Hollander, Mike Myers, Allen Leech

Sinopsis: Repaso a la carrera musical de la famosa banda Queen

Los biopic no son por lo general uno de mis géneros predilectos, para ser sinceros. Hay pocos que me gusten de verdad. Y, por lo general, hay varios (o muchos) que me parecen que colean siempre de los mismos fallos. 

"Bohemian Rhapsody" entraría, como película, en la clase de biopics que no me gustan o que al menos me resultan indiferentes. Es más una colección de momentos, de highlights colocados para que luzcan con más o menos acierto que una película con unidad. Le falta fluidez y le falta cohesión como el comer. 

Podríamos pensar en por qué una de las bandas que, como quiere mostrar la película, más quería alejarse de lo convencional ha acabado teniendo una película tan precisamente convencional. O en la gran película que podría haber salido de aquí. Pero hay que centrarse en lo que hay. Y el resultado es una película blanquita, edulcorada y en esencia superficial, con un guión flojo que en muchos momentos convierte a la película en un conjunto de escenas superpuestas (además de otros momentos en los que se nota que los miembros de la banda han metido mano, pues sus respectivos personajes casi "detienen" la película unos instantes para decirle al espectador "eh, que esto fue cosa mía y no de Freddie") y que pasa de profundizar en ciertos temas de manera totalmente voluntaria porque, en el fondo, sabe a lo que va y lo que pretende conseguir (reventar la taquilla, algo que ha conseguido)

Pese a ello, "Bohemian Rhapsody" es una cinta entretenida y que en general se deja ver con agrado, principalmente debido a dos razones. La primera y fundamental: es Queen. Como oda musical a la banda la película es sin duda un buen producto y escuchar la ingente cantidad de temazos (si no vibras con varios de ellos estás muerto por dentro) del grupo es un gustazo se mire por donde se mire. Especialmente cuando se llega al tramo final del concierto del Live Aid, 15/20 minutos que justifican sobradamente pagar la entrada y que son un subidón en toda regla. Nada que reprochar en ese sentido, y es la causa de que los fans y el público en general salgan contentos de la sala. La segunda: Rami Malek. El trabajazo del actor es sencillamente brutal, y se mimetiza con el personaje de tal forma que en varios momentos consigue que dejes de verle a él y ver a Freddie (se han pasado un poco con los dientes, eso sí) 

En resumen, una buena oda musical a la banda, pero una película floja que no pasa de entretenida. Que podría haber salido otro tipo de película lo sabemos todos, pero sí con la versión blanca, edulcorada y a veces de multicine de Antena 3 consigues reventar la taquilla. Me deja una sensación agridulce, pero también sé que me volveré a ver la parte del concierto en bucle como si fuera el video de Youtube. Si no llega a ser Queen no hubiera llegado al aprobado... pero es Queen y supongo que menos es nada. 

Nota: 6