Nacionalidad, año: EEUU, 2012
Director: Tim Burton
Reparto (voces): Charlie Tahan, Martin Short, Catherine O´ hara, Winona Ryder, Martin Landau, Atticus Shaffer
Sinopsis: Víctor es un niño que realiza un experimento científico para revivir a su recientemente fallecido perro, pero las consecuencias son imprevisibles.
Hasta que se estrene "Big eyes" el próximo més de diciembre, esta es la última incursión de Tim Burton en el campo de la dirección. Supone, además, su tercera película empleando el stop-motion. En esta ocasión, el director ha cogido uno de sus antiguos cortometrajes, del mismo nombre que la película, y la ha convertido en un largometraje de stop-motion (el corto era de imagen real), con un carácter simple y sencillo que gira en torno a la pérdida de un ser querido.
Si los comparamos, la película gana con el paso a la animación. La esencia gótica se adueña del relato, que al igual que el cortometraje original está en blanco y negro, lo que aumenta ese punto siniestro y oscuro, consiguiendo que esta especie de versión canina y más infantil de Frankenstein tenga personalidad propia y corazón, algo que parecía faltarle a algunas de las últimas películas del director. Con "Frankenweenie" vuelve a encontrar esa gran mezcla entre fantasía y terror, pero visto desde el punto de vista de un niño (como se habrá sentido el director haciéndola, seguro).
Un gran nivel artístico (resulta un regalo para los ojos ver ese stop-motion en blanco y negro, tan similar pero a la vez tan diferente de lo que pudimos ver en "Pesadilla antes de navidad" o "La novia cadáver") y una buena banda sonora de Danny Elfman redondean una cinta a la que solo podría achacarle que el paso a largometraje se nota en este caso, dando la sensación de cortometraje alargado. Ni se hace pesada ni es larga (poco más de 80 minutos), pero se nota que ciertas subtramas están más estiradas de lo que deberían.
Por lo demás, una obra digna del universo burtoniano, que van a disfrutar todo sus fans, ya que pueden encontrarse muchos de los elementos que caracterizan su cine, desde el punto gótico y siniestro que se adueña de su atmósfera y dirección artística, pasando por los personajes marginales o la diferenciación entre buenos y malos, y que de paso homenajea las clásicas cintas de monstruos, que aumenta aún más ese aroma a cine clásico que impregna la cinta. Lo dicho, una buena película que contentará a todos sus fans y también a los que no lo sean.
Nota: 7
Un gran nivel artístico (resulta un regalo para los ojos ver ese stop-motion en blanco y negro, tan similar pero a la vez tan diferente de lo que pudimos ver en "Pesadilla antes de navidad" o "La novia cadáver") y una buena banda sonora de Danny Elfman redondean una cinta a la que solo podría achacarle que el paso a largometraje se nota en este caso, dando la sensación de cortometraje alargado. Ni se hace pesada ni es larga (poco más de 80 minutos), pero se nota que ciertas subtramas están más estiradas de lo que deberían.
Por lo demás, una obra digna del universo burtoniano, que van a disfrutar todo sus fans, ya que pueden encontrarse muchos de los elementos que caracterizan su cine, desde el punto gótico y siniestro que se adueña de su atmósfera y dirección artística, pasando por los personajes marginales o la diferenciación entre buenos y malos, y que de paso homenajea las clásicas cintas de monstruos, que aumenta aún más ese aroma a cine clásico que impregna la cinta. Lo dicho, una buena película que contentará a todos sus fans y también a los que no lo sean.
Nota: 7
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